
He detonado todos lo puentes que me daban alguna salida.
Decidí hace tiempo que voy a inmolarme en ese corazón.
Estuve viviendo allí y fue mi casa…
Ahora, solo soy un okupa.
Me fui unas horas y desde ese momento solo me envía avisos de desahucio.
Intento no hacer ruido pero a veces necesito respirar.
Cojo aire y me escondo otro milenio, o eran unos días… el caso es que a mí se me hacen eternos.
Los dueños parecen Felices.
Intento mirar a otro lado pero la alegría se escucha muy alto en este ático.
Aquí vivo prácticamente sin Luz y sin esperanza de que vuelva, hace frío, casi a oscuras sobrevivo y me alimento de recuerdos que solo dan más hambre.
A veces quiero irme pero aunque todo esté hecho pedazos hace mucho tiempo que a tu corazón lo llamo Hogar.
A la vuelta de la esquina.