Sigo dándole todo a la nada.
Alimentando con luz a la oscuridad, que siempre gana.
Haciendo aviones con papel mojado.
Crucificando cada día del calendario.
Viendo que no hay vuelta, ni atrás.
Coleccionando finales alternativos en mi cabeza. En todos yo pierdo. En todos te vas.
Amando, que es gerundio.
Sigo en la cuesta abajo, en pendiente.
Siempre de ti pendiente.
No todo es horrible. Hay belleza en el dolor y poesía en la sinrazón.
Y sin razones vinimos. Sin razones vivimos.
Realmente hay mucho Amor en cada “te odio” que hemos dicho.
Y es que a veces decimos con eufemismos lo que el corazón no para de gritar.
A la vuelta de la esquina.